Me quedé con Bruce por poco hasta el otro día esperando algún super pero nadie vino.
- Que habrá pasado? - le pregunté a Bruce pero igual ya sabía que el no sabía nada.
- No sé - me dijo mirando hacia alrededor.
Ya era la hora de que los ladronzuelos salían a buscar víctimas y tanto Bruce cómo yo, sabíamos que no teníamos tiempo para eso.
Después de una hora el comunicador de Bruce empezó a sonar. Lo atendió precipitado:
- Sí????? - preguntó esperando una respuesta inmediata.
Yo miraba las caras que ponía mientras escuchaba a su conversante y cada vez que trataba de preguntarle quién era, me hacía señas con la mano de que pare hasta tal punto que me dió ganas de meterle un puñetazo cargado de volteos para que conteste. Cómo si me hubiera leído el pensamiento colgó, me miró a los ojos, y me dijo:
- Tenemos que ir a la base lunar, problemas -