He despertado como de una borrachera que ha durado días y de la que apenas puedo recordar nada, sólo la sonrisa resplandeciente de Mr.J. Con esa imagen me incorporo de una especie de camilla metálica, no muy estable.
- Genial.
Estoy en una especie de trastienda o almacén de un mugriento bar, lo que solía visitar a veces con Joker, y no me suena nada de lo que veo.
- Qué mareo...
Apenas balbuceo. Debieron drogarme o darme una buena paliza, porque mi labio está hinchado y hay sangre en mi bonita ropa.
Por fin bajo de la camilla y voy hacia una puerta. Al otro lado hay música, suena bien.
- Diría que he escuchado eso antes...