El origen de la radiación (La Colonia de la Muerte)

El Detective Marciano aterriza la jabalina en una zona descampada, al norte de Metropólis. La escondemos, fuera de ojos curiosos. J'onn toma la forma de su otra identidad, el detective John Jones. Ahora si va a ser un trabajo de profesionales. El Detective me transporta volando hacia la ciudad, al ras del suelo. Al llegar a una estación de servicio, pedimos un taxi, que nos lleva a los bajos fondos de la ciudad, más precisamente, a "la Colonia de la Muerte", uno de los barrios más peligrosos de Metrópolis.
Nos deja en un "hotel" de poca monta, ubicado enfrente del Club As. Alquilamos dos habitaciones y salimos fuera, a tomar una cerveza. Cruzamos la calle y entramos al bar de Bibowsky, conocido por ser el fan número uno de Superman. Nos sentamos en una mesa y comenzamos a planear la investigación.
-Tu sabes, Vic, que la kryptonita solamente le hace daño a un kryptoniano, como en el caso de Superman y Supergirl.- me pregunta J'onn.
-Si, eso es noticia a nivel global, John.
-Bien, pero lo que no sabe todo el mundo es que la radiación K es letal para los humanos.
-Explicate.
-Si un humano se ve expuesto a esta radiación durante mucho tiempo, esta termina por proporcionarle alguna enfermedad, como el cáncer, o peor: la muerte.
-¿Dices que esta radiación podría matar a todas las personas del planeta?
J'onn asiente con la cabeza, mientras aparecía Bibbo con las cervezas.
-¡Hola, señor Jones! Un gusto verlo por aca de nuevo.
-Hola, Bibbo. Solamente pasaron... veintinueve horas desde que nos conocimos.
-Si, bueno, pero usted sabe. Desde que empezó esta nevada no viene mucha gen...
No terminó la oración, porque me dirigió una primera mirada y se quedó verdaderamente sorprendido. Lo entiendo, si se me aparece un tipo con la cara tapada con una mçascara que asemeja piel, yo tambien estaría sorprendido.
-Buen día, señor Bibowsky. Soy detective, igual que el señor Jones.
-Ah, ¿y su nombre es...?
-Sage, Victor Sage. Estamos investigando el caso de la radiación K.
-Ah, es por eso que el señor Jones vino ayer.
-Exactamente, Bibbo. Necesito de tu ayuda.
-Y, ¿qué necesita?
-Quiero que me lleves con el profesor Hamilton.
-Esta bien, señor Jones, detective Sage, síganme. Seguramente esta en su casa, trabajando en algun experimento.
Nos levantamos y lo seguimos. Se abriga, con bufanda y rompevientos, y salimos los tres a la calle.

Le hago señas a J'onn, para que se acerque.
-J'onzz, el Hombre de Acero me dijo que buscáramos a Steel.
-¿Henry Irons? ¿Para qué?
-Para que colabore con Hamilton. Es muy necesario quitar la radiación K de la Tierra. Piensa, dos mentes inteligentes pueden más que una.
-Tienes razón. Tu acompaña a Bibowsky, a casa de Hamilton. Yo lo iré a buscar.
-OK, que tengas suerte.
El Detective cambia su forma a la tradicional y sale volando. Steel es uno de las personas más inteligentes que conozco. Ayudará al doctor Emil Hamilton a crear una máquina capaz de absorver toda la kryptonita que hay en la Tierra. Luego, yo haré mi trabajo de detective junto a J'onn J'onzz. Y creo saber quien fue el culapable: el hombre calvo que más odia a Superman, Luthor...

off: viene de Gotham City.

Entro por la ventana. El departamento bulle de exitacion. Hamilton esta con Irons y los dos que envio Clark. Hago mi aparicion por la parte mas oscura de la habitacion, de esa forma teatral que intimida a varios.
-Creo que necesitan ayuda.
-¿Batman...?-pregunta Steel.
-¿Que haces aqui?
-Tengo los planos de la maquina que uso Luthor para expandir la radiacion sobre el planeta.
-¿Luthor?-pregunta el profesor con incredulidad.
-¿No deberias estar investigando lo del hielo?
-Si, pero Superman ayudaria mas si estuviese aqui.
-Muy bien, pasamelos.
Le entrego los papeles a Emil y guardo silencio. Este los empieza a revisar con Irons (Steel) y comienzan a sacar cuentas. Yo sigo preocupado por Tim, y su situacion con Darkseid. Mejor me voy. Tengo tiempo para descifrar lo del hielo, aunque seria mejor que lo hiciera J'onn. Salgo de la habitacion sin hacer ruido, y vuelvo al batplano.

Gracias a los planos de Batman la máquina en que estuvo trabajando el profesor Hamilton está terminada. Alrededor suyo (de la máquina) nos encontramos: Emil Hamilton, Bibbo Bibowsky, Steel, Martian Manhunter y yo, las personas más diferentes del mundo.
-Muy bien, profesor, ahora tenga el placer de activarla.
-Si, si, ahora.- Hamilton se acerca y configura unos datos: en el monitor aparecen las palabras "PRIMER PROCESO: ASPIRAR RADIACIÓN". Los motores se ponen en marcha. El profesor Hamilton, Bibbowsky y yo nos metemos dentro de unos trajes anti-radiación. J'onn activa su estado intangible, y John Henry Irons ya tiene su armadura, anti-todo. La habitación se ilumina de verde, mientras la radiación K que infesta la Tierra se cuela directamente en el espacio controlado que hay dentro de la Máquina.
Luego de media hora de funcionamiento, la Máquina Aspira-Kryptonita dejó de "aspirar". En el monitor aparecieron las siguientes palabras: "SEGUNDO PROCESO: COMPRIMIR RADIACIÓN". Nuevamente, el cuarto se bañó de luz, pero de color dorada esta vez. Este proceso no duró más de cinco minutos.
Cuando se relajó nuevamente, otro mensaje acudió a la pantalla: "TERCER PROCESO: APAGAR EL SISTEMA". La Máquina se detuvo en el momento en que la habitación quedó a oscuras. Una figura se deslizó rápidamente a encender una lámpara.
-Bueno... toda la radiación K que alguna vez estuvo infestando este mundo se encuentra en esa Máquina.- dice, mientras prende la luz.
-¿Toda?
-Toda. Como ninguna cosa es perfecta, tiene efecto secundario.
-¿Y se podría saber cuál es?
-La radiación que se encontraba en los Diamantes de Kryptonita (las piedras que llegaron del planeta extinto Krypton y que a todo el mundo le gusta usar en contra de Superman, desde hace ya muchos años) está junto con la que se encontraba en el aire, en esta Máquina. Ahora son simples diamantes, sin más valor del que tienen unos comunes.
-¿Eso sucedió con todas las rocas?
-No, con todas no. Las pocas que se encontraban debajo del suelo (a unos 100 metros, supongamos) no fue absorbida.
-Bueno, un suspiro para el Hombre del Acero. Lástima, ya que, tal como dijo Lord Acton, "el poder corrompe, el poder absoluto corrompe de modo absoluto". Una frase que se le puede dar a Superman en estos momentos.