La estela rota (Bajos fondos)

Todo esta saliendo muy bien. Lo que necesito ahora, son criminales de verdad, no toda la basura que tengo.

-¡Blass!
-¿Si jefe?
-Tienes que buscar villanos que se hallan escapado de Arkham, de la carcel, de lo que quieras. Pero que sean villanos de verdad y buenos.

Sale del motel. Mejor seria empezar a ganar dinero, porque con lo que les saque a los hospedados, no gane nada.

Siento frio. Mucho frio. Cada vez mas frio. Las paredes del exterior se congelan. Esto debe ser obra de Freeze. O tal vez la nueva maquina de Luthor. Da lo mismo, ya contacte con un nuevo aliado, uno poderoso.
-¡Garrick! ¡Cierra todas las puertas y ventanas que encuentres abiertas. Hasta la ultima ranura!

off: continúo la historia del anterior user de Dos Caras


Desperte muy temprano. Mis hombres dormían a pata suelta.

-¡Despierten, inútiles!

Todos se sobresaltaron y se levantaron. Algunos tenían un río de baba que les salía de la boca y llegaba hasta su cuello. Y todos estaban extremadamente despeinados.

-Necesitamos dinero para comer. Iremos a robar el banco más cercano. Prepárense.

Espero que Blass regrese pronto con más criminales. Hace casi cuatro días que lo mandé a Arkham a buscar más secuaces, y aún no ha vuelto. En la televisión no oí nada sobre escapes de el asilo.

Salimos del lugar. La recepsionista aún sigue tirada en el suelo, con un agujero en la sien y un charco de sangre a su alrededor.

-¡Garrick! Limpia esto. Después alcánzanos.

Salimos a la fría calle. Empezamos a caminar hacia el centro de la ciudad. Aquí, en los bajos fondos, no hay ni el mas mísero banco.

off: sigue en el centro de ciudad gótica.

off: viene de oscura amenaza, centro de gotica

Llegamos tarde a la estela rota, estaba totalmente vacía. Era peligroso, Garrik ya habia escondido el cadáver de la recepcionista, pero los cuerpos de los huespedes seguían en sus repectivas habitaciones.

-¡Gomez! En las habitaciones hay cadáveres, escondelos y limpiá todo.
-Si ya voy.
-Bane, sali a las calles, busca gente que quiera unirse a nosotros. ¡Y no me menciones! Nadie debe saber donde estoy.

Los dos fueron a hacer lo que les dije, yo salí del lugar, con una capa y un gorro para ocultar mi identidad.
Mientras caminaba hacia un almace que estaba a varias cuadras, vi, pegado en una pared de una casa abandonada, un cartel político. Al acercarme más, vi que era mío. De hacía varios años. Mi cara estaba aún completa. Y era solo Harvey Dent. Nada de Dos Caras.
*¿Qué me había sucedido? ¿Por qué soy así? ¿Es que no puedo seguir siendo como antes?
*No, no puedes Harvey. Yo siempre fui el que tubo agallas de nosotros dos. Eres una gallina. Si no fueras por mí, serías un don nadie.
*No es cierto. Sería repetado por todos, como fiscal del ditrito, o tal vez juez. Tenía un buen futuro. Tu lo arruinaste todo.

Llegué al almacén con todas estas dudas en la cabeza. Entré, agarre bebidas y algo para comer. Pague todo y salí. Esta vez no necesitaba tirar la moneda. Volvía a ser yo, Harvey Dent.
Pero no por mucho tiempo...